"Todo triunfo momentáneo que crees haber ganado a través del argumento realmente es una victoria pírrica: El resentimiento y la mala voluntad que provoques es más fuerte y duradero que un momentáneo cambio de opinión. Es mucho más poderoso hacer que otros concuerden contigo a través de tus acciones, sin decir una palabra. Demuestra, no expliques." —Robert Greene.
Todas las personas tienen sus propios gustos y opiniones. Es algo que todos sabemos, lo que usualmente ignoramos es que también las personas creen tener la razón siempre. Solemos creer que podemos arreglar todo con el argumento y discutiendo, como si estuviéramos en la antigua Grecia, creemos que con los avances tecnológicos o que con la edad esto cambia; no es así. Todas las personas somos irracionales, y podemos desarrollar ciertos apegos emocionales con nuestras ideas y preferencias.
Usualmente es fútil convencer a alguien de cualquier idea a la fuerza. Cuando le llevas la contraria a alguien o le dices que su idea no es tan buena como cree, sólo generas resistencia; incluso resentimiento. Cuando cuestionas sus ideas y opiniones es como si juzgaras su propio juicio e inteligencia.
El problema de tratar de debatir con palabras es que se pueden interpretar de muchas maneras. Todo depende del humor e inseguridades del receptor. Si la persona que recibe tu opinión está de mal humor, lo puede ver como una crítica o un ataque personal.
Esto puede ser grave dependiendo de la situación, considerando que las personas tienen inseguridades. Cuestionar las ideas de tu jefe puede ser peligroso, puedes perder tu trabajo por eso. Incluso muchas personas han perdido la cabeza por cuestionar o por llevarle la contraria a sus superiores; literalmente. Es mejor ser sutil e indirecto cuando se trata de influencia. Recuerda decir menos de lo necesario y oculta tus verdaderas intenciones.
Aun cuando creas que les estás haciendo un bien compartiendo tu entusiasmo e ideas con ellos, es inútil. Los consejos verbales caen en oídos sordos, por lo que mencioné en párrafos anteriores. Las personas harán lo que les plazca de cualquier manera. Y si lo que quieres es ganarte su afecto, te tendrás que guardar las ganas de contradecir sus ideas y opiniones; aunque te den cringe. Dale la razón a tu jefe y tendrás beneficios, llévale la contraria y verás cómo cambia tu entorno laboral.
Esto se da mucho en las inversiones. A veces las personas te dicen lo que planean hacer con su dinero, o dónde van a invertir, y sabes que es una mala idea o que están por invertir en una estafa. Usualmente es mejor decir que está bien, que llevarles la contraria. Se van a resentir si les dices que sus ideas son erróneas, aun cuando lo que estás haciendo sea para su propio bien. Así somos de irracionales, recuerda que la mayoría de las personas se rige por sus emociones, no por la razón o lógica.
Las 48 Leyes del Poder y la Influencia Indirecta
Cuando hablamos de demostrar la validez de tus ideas indirectamente, nos referimos a las acciones. Es mejor demostrar con hechos y acciones, que con palabras. Por esta razón muchos marketers profesionales utilizan gráficas con datos y testimonios con resultados. Las acciones valen más que mil palabras. Los datos visuales les ayudarán a convencer a más prospectos de comprar sus productos.
Además, aunque logres hacer que coincidan contigo a través del argumento, no será duradero. De igual forma pueden sentir resentimiento por dentro. No vale la pena ganar enemigos por algo tan insignificante como ganar una discusión o tener la razón. El hecho de que siempre quieras tener la razón demuestra lo irracionales que somos, y las inseguridades que cargamos, a veces sin darnos cuenta.
El resentimiento ocasionado por querer tener la razón no es el mismo que demostrar tu punto con acciones. Cuando los datos están ahí plasmados, nadie los puede refutar ni contradecir. No generas resentimiento ni confusión, porque no se presta a la interpretación como las palabras; sólo estás demostrando los datos.
De hecho es lo que deberías hacer. Puedes demostrar tus ideas y opiniones con hechos para ganar aumentar tu influencia en cada lugar. Cuando tengas revisiones de desempeño con tu jefe en el trabajo, muestra los datos y tus resultados, será mejor que hablar y hablar cosas sin sentido. Cuando seas acusado de algo que no hiciste, demuestra con datos y evidencia. Puedes ganar aliados escuchando y apoyando las opiniones y preferencias de los demás. Todas las personas buscan aceptación y tener la razón.
Para Concluir
A veces no vale la pena ni siquiera la pena gastar tu valiosa energía en demostrar o validar tu opinión. Si crees que esto no te dará ningún beneficio a la larga, simplemente sigue tu camino y muestra estar de acuerdo con lo que se opine. Si pudiéramos resumir esta Ley en una frase, sería algo como: Concuerda con los demás y sigue tu camino. Esto te evitará muchísimos problemas y discusiones sin sentido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario