"Puedes morir de la miseria de alguien más—los estados emocionales son tan infecciosos como las enfermedades. Puedes sentir que estás ayudando al hombre que se ahoga, pero sólo estás precipitando tu propio desastre. El desafortunado a veces atrae infortuna hacia él mismo; también la atrae hacia ti. Mejor asóciate con el feliz y afortunado." —Robert Greene
Las personas somos susceptibles a los estados de ánimo, acciones, y patrones de los demás. A veces estos patrones son destructivos. Las personas no se dan cuenta de que ellos mismos atraen su propia desgracia. Ojalá pudiéramos ayudar, pero la gente no cambia porque sí. Y al tratar de ayudar, terminas infectado con los mismos patrones negativos. Dime con quién andas y te diré quién eres.
Las 48 Leyes del Poder y el Efecto de las Personas Negativas en Nuestra Vida
Hay que aprender a distinguir al desafortunado de las personas que no tuvieron control de su destino al nacer. Como los niños que nacen con enfermedades graves o en la extrema pobreza. Ellos no son lo mismo que aquella persona que por sus propias decisiones se ha derrumbado, ellos no tenían control de sus circunstancias al nacer. Hay que ayudar a aquellas personas que de verdad lo merecen y lo necesitan.
En ocasiones estos individuos son muy intensos y se suelen presentar como las víctimas. Gracias a su carisma y energía contagiosa, a veces podemos llegar a pasar por alto el hecho de que esos eventos desafortunados son causados por ellos mismos. Hoy en día las personas clasifican a algunas personas como tóxicas, en algo tienen razón. En la vida hay individuos que son desafortunados por causas que no pueden controlar; no hay que confundirlos con este grupo.
Dicen que somos el promedio de las 5 personas con las que nos asociamos; eso es verdad. El problema es que si te asocias con personas amargas, negativas, y llenas de infelicidad, es lo que obtendrás. Drama innecesario, problemas, culpa y demás. Algunas personas llaman a estos individuos "vampiros de energía"; ya que te infectan de su energía negativa.
Se dice que en estas personas hay un cierto deseo interno de querer destruir las cosas. Sienten envidia por los logros de los demás, sienten la necesidad de hacer menos a los demás, etc. Lo mejor que puedes hacer es identificar a las personas así en tu vida, y guardar distancia. O sufrir las duras consecuencias.
La mejor arma para evitar caer es la prevención. Debes aprender a reconocerlos, no cayendo en sus historias y excusas. Analiza sus historias y sobre todo, su carácter. Te dirán que el mundo es injusto y todos son sus enemigos. Además, suelen tener malas relaciones amorosas y carreras inestables; problemas en el trabajo, despidos, peleas, envidia, etc.
Las 48 Leyes del Poder y la Positividad
También es posible utilizar esta ley del modo contrario, asociándote con los afortunados y personas positivas. El efecto es el mismo. Puedes contagiarte de felicidad, energía, y éxito, teniendo a los aliados correctos para ti. Procura hacer buenas amistades y tener personas que se preocupen por ti de verdad, personas que te deseen éxito en la vida y que sea recíproco todo esto.
Usualmente es mejor asociarte con personas algo distintas a tu persona, no que compartan los mismos defectos que tú. Por ejemplo: Si eres más reservado y serio, puede ser bueno asociarte con personas sociales y animadas. Si no te va muy bien en la escuela, te vendría muy bien hacer amistad con las personas inteligentes de la clase, etc.
Los ejemplos pueden ser bastantes. Si lo que deseas es aprender a generar dinero, te vendría bien tener un círculo social lleno de emprendedores, inversionistas, economistas, etc. Hoy en día es más fácil generar afinidades de los temas de tu interés gracias a las redes sociales. Puedes seguir páginas y personas que te ayuden a ser mejor y a desarrollar nuevas habilidades.
Para Concluir
En pocas palabras, esta ley podría resumirse de la siguiente manera: Reconoce al afortunado y asóciate con su compañía, reconoce al desafortunado y guarda distancia. Realmente no hay mucho más que explicar, rodéate de personas positivas en tu vida, y no solamente en la vida real; puedes hacer lo mismo en las redes sociales.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario