"Cuando estás tratando de impresionar a la gente con palabras, entre más digas, más común pareces, y menos en control. Aún si estás diciendo algo banal, parecerá original si lo haces de forma imprecisa, abierta y enigmática. La gente poderosa impresiona e intimida al decir menos. Entre más digas, es más probable que digas algo tonto. — Robert Greene"
Introducción
Todos los humanos como tú y yo, estamos hechos para hablar, comunicarnos y expresar ideas. Somos unos seres sociales con el don de la palabra y el lenguaje, como ninguna otra especie en el planeta. El lenguaje puede ser una gran ventaja social, si lo sabes utilizar a tu favor. Pero también te puede perjudicar, si hablas demasiado. El lenguaje y el silencio son herramientas de Poder.
El lenguaje es una herramienta poderosa para hacer llegar un mensaje, y establecer una comunicación efectiva. Desde la existencia de la humanidad, la comunicación ha ido evolucionando hasta las palabras que decimos todos los días. Es la forma moderna de la comunicación.
Los humanos queremos interpretar todo, y como ahora el lenguaje es la forma más fácil de comunicar, las personas tratarán de examinar todo lo que dices. Puedes utilizar esto a tu favor. Al decir menos de lo necesario, las personas no podrán interpretar fácilmente lo que dices. Además, ellos mismos, con sus propias ideas, llenarán los huecos de tus silencios y de tus cortas respuestas.
Recuerda: Tanto el silencio como tus palabras, pueden utilizarse como una pantalla de humo para ocultar tus intenciones.
Las 48 Leyes Del Poder y La Lengua: El Arma De La Comunicación
La lengua humana es un músculo muy poderoso. Si quieres ser un gran conversador, simplemente tienes que practicar lo más seguido posible. Además, así como puedes practicar para ser un gran orador, también puedes practicar cómo guardar silencio y decir menos de lo necesario.
La lengua es un arma de dos filos, si la usas demasiado, te puedes cortar a ti mismo. Esto sucede porque cuando hablas demasiado, corres el riesgo de decir más de lo necesario y decir cosas hirientes o estúpidas. Controla tu lengua o cierra la boca, si no quieres correr con este riesgo.
La lengua humana es un músculo que debes controlar
Recuerda: Todo lo que digas puede ser usado en tu contra. Las palabras no se pueden retirar, lo dicho, dicho está.
Las personas que adquieren el poder, son aquellas que han podido controlar su lengua. Estas personas son un número reducido, porque la gran mayoría no logra dominar su lengua y hablan de más. Terminan hiriendo a alguien, o diciendo un comentario desatinado.
Si lo que quieres es ser acreedor del Poder, tú tienes que aprender a controlar tu propia lengua, porque te puede traicionar. Así como la entrenas para hablar, también la tienes que entrenar para callar y guardar silencio. Piensa en tu lengua como en una bestia que tienes que aprender a adiestrar, para que haga lo que tú quieras.
Las 48 Leyes Del Poder y El Silencio
El silencio es Poder. La creencia común es que las personas que hablan mucho, son las personas que más poder tienen. Lo dicen porque las personas de poder que conocen son hombres de estado y políticos; los cuales usualmente tienen poder populista. Lo cierto es que no es la completa verdad, el silencio sí es Poder.
Cuando te la pasas hablando todo el tiempo no puedes planear, tampoco puedes ocultar todas tus intenciones porque el público sabrá mucho de ti. Planea lo que dices, y también planea tus silencios.
El Rey Louis XIV de Francia. Se dice que hablaba poco para incomodar a sus cortesanos y consejeros. Para que ellos revelaran más de lo necesario sobre si mismos.
El silencio o decir menos de lo necesario, implica ser más callado de lo normal. Al guardar silencios y dar respuestas cortas, las personas con las que interactúas creerán que tu mensaje tiene más poder del que en realidad posee. Cuando las personas hablan demasiado, su mensaje pierde poder y son más habladurías que el verdadero contenido.
Cuando hablas poco y dices menos de lo necesario, puedes incomodar a las personas. Pero esto no es necesariamente malo. De hecho, en sus cabezas parecerás más poderoso y seguro de lo que realmente eres. Utiliza este juego de apariencias a tu favor hablando menos de lo necesario.
El artista Andy Warhol. Sus mensajes eran algo ambiguos y parecían incompletos. Aun así, daba un aire de seguridad y originalidad.
¿Cómo Aplicar La Ley Del Poder En Tu Vida?
Si eres una persona extrovertida, será más complicado para ti aplicar esta ley y decir menos de lo necesario. Porque lo tuyo es hablar y expresarte. Pero si quieres que tu persona y tu mensaje tengan más poder, tendrás que intentar guardar silencio, y dejar que las personas completen tu mensaje con sus ideas y con su imaginación.
El problema es que cuando las personas hablan mucho, forman la idea en los demás de que son personas que no pueden controlar lo que dicen; en especial cuando cometen muchas faltas mediante sus palabras. Y cuando no puedes controlar tus palabras, las personas van a pensar que tú tampoco te puedes controlar. Generas poca confianza a la larga, además de roces personales y antipatía.
Cuando eres una persona introvertida, es más fácil cumplir con esta ley y decir menos de lo necesario. Es algo natural para ti. El problema es que aplicar esta ley demasiado, puede levantar sospecha e inseguridad; en especial en tus superiores. Cuando estés con tus superiores trata de hablar más de lo normal.
Cuando alguien habla mucho y es normal en la persona, se tiene la creencia de que es una persona amigable e inocente. Nadie sospecharía de una persona así, incluso las personas pensarían que se trata de una persona amigable y normal.
Cuando hablas poco, las personas pueden sentir algo de sospecha hacia ti. Porque pueden llegar a formarse la idea de que no te gusta su compañía, que estás de mal humor, o que eres antisocial. En tu caso, trata de hablar más, pero controlando lo que revelas.
Para Concluir
Si lo que quieres es adquirir poder y tener ventaja social, necesitas analizar tu vida y tus conversaciones. Analiza si hablas demasiado o si hablas muy poco. Ajusta lo necesario, sea cual sea tu caso. Ten en mente que las cosas pueden cambiar un poco cuando te encuentras en compañía de distintas personas.
Es común hablar mucho con la familia cercana, pero decir menos de lo necesario con desconocidos. Lo mismo sucede con amigos o colegas, si quieres tener amigos y ser invitado a lugares, habla más de lo normal, sólo procura no opacar a los líderes o decir comentarios hirientes.
Lo mismo aplica con tus jefes o superiores. Cuando estés con ellos, procura hablar un poco más de lo necesario, para que sus defensas sobre ti bajen, y que no levantes sospechas por hablar muy poco.
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