"Puedes morir de la miseria de alguien más—los estados emocionales son tan infecciosos como las enfermedades. Puedes sentir que estás ayudando al hombre que se ahoga, pero sólo estás precipitando tu propio desastre. El desafortunado a veces atrae infortuna hacia él mismo; también la atrae hacia ti. Mejor asóciate con el feliz y afortunado." —Robert Greene
Las personas somos susceptibles a los estados de ánimo, acciones, y patrones de los demás. A veces estos patrones son destructivos. Las personas no se dan cuenta de que ellos mismos atraen su propia desgracia. Ojalá pudiéramos ayudar, pero la gente no cambia porque sí. Y al tratar de ayudar, terminas infectado con los mismos patrones negativos. Dime con quién andas y te diré quién eres.